Chaouen representa un espacio de inspiración harmonioso gracias a sus soplos de tranquilidad y de pureza que mezcla lo espiritual y lo natural, produciendo un impacto que se refleja en lo cotidiano de la vida de sus habitantes y visitantes.

La luz, los colores, los sonidos y los personajes son los protagonistas de la escena artística local y cada parte juega su papel improvisado; las secuencias del patrimonio artístico y arquitectónico se combinan entre la pintura, la música, la poesía, la literatura, el teatro, la fotografía y los secretos de un modo de vida propio.

Además, no se puede olvidar evocar las escuelas del Abstracto y del Impresionismo - de donde proviene la vasta lista de artistas nativos de la ciudad y residentes - sin testimoniar el patrimonio artístico y arquitectónico ingenuo basado en el aprendizaje que ha aportado grandes objetos de arte al museo sociocultural local.

Evidentemente; entre los dedos de estos artistas y "maalemins" corre el sentimiento, el recuerdo, la palabra, el sonido, la educación y el deseo… Las obras firmadas de azul Chaouen y escondidas por el blanco modesto insisten en la perennidad del río de la vitalidad y de la sabiduría; y sin duda, en cualquier instante, durante un paseo por las callejuelas de Chaouen nos cruzaremos con artistas cuyas almas se encuentran arrebatadas hacia universos sofistas...